Lo que empezó siendo un blog donde compartía sus fotos personales, hoy es una empresa consolidada con un equipo humano que comparte algo más que objetivos de cámara. Laia es la fundadora de Ohlalalaia Fotografía y ha convertido su pasión en un proyecto que pone a las personas —y sus historias— en el centro de todo.
Con un estilo natural y espontáneo, Ohlalalaia ha conquistado a cientos de parejas que buscan un recuerdo auténtico de su boda, y a marcas que quieren mostrar su lado más humano.
Hablamos con Laia sobre cómo fue dar el salto, la importancia de rodearse de un buen equipo y por qué su web ha sido clave para mostrar su trabajo al mundo.
Entrevista a Laia, fundadora de Ohlalalaia Fotografía
¿Qué es Ohlalalaia Fotografía y qué ofreces a tus clientes?
Ohlalalaia es una empresa de fotografía. Nos dedicamos principalmente a las bodas, pero también hacemos todo tipo de eventos, corporativo, lifestyle y moda.
¿Cómo y cuándo surgió el proyecto?
Como fundadora del proyecto, las cámaras de fotos han estado en mi vida desde que tengo memoria.
Soy fotógrafa por vocación y supongo que me viene de familia. Estudié Publicidad y Relaciones Públicas y al terminar la carrera empecé compaginando la fotografía con la comunicación y producción. Poco a poco y de manera natural, la foto le fue ganando terreno a todo lo demás.
¿Ha cambiado mucho el proyecto desde entonces? ¿Cómo es ahora Ohlalalaia Fotografía?
Hemos crecido mucho, más de lo que nunca hubiera imaginado, y lo mejor de todo es que lo hemos hecho sin perder nuestra esencia. Cuando me decidí a formar un equipo, sabía que la calidad humana, la educación y las ganas de disfrutar trabajando tenían que ser las bases sobre las que construirlo. Unos años después puedo decir que lo he conseguido.
El Ohlalalaia Team es una familia: nos apoyamos entre nosotros, nos reímos y nos divertimos en cada proyecto que hacemos.
Irremediablemente, esa cercanía y calidez se transmite en nuestras fotos.
Háblanos de tus clientes. ¿Quién es vuestro target?
Tenemos muchos tipos de clientes, aunque los más frecuentes son parejas que se van a casar y que buscan un tipo de fotografía natural y orgánica, que refleje el día más importante de su vida con elegancia y un toque artístico.
Si pensamos en los que no son del mundo de las bodas son muy variados: empresas que necesitan renovar sus redes sociales o su web o que quieren contar con nosotros para algún evento especial.
¿Y el servicio o reportaje estrella?
Las bodas, sin duda.
¿Cuál sería el sello de distinción de Ohlalalaia Fotografía? Ese que hace que te elijan frente a otros competidores.
La naturalidad y espontaneidad que reflejan nuestras fotos y, por supuesto, la energía, educación y sentimiento de familia que se respira en el Ohlalalaia Team.
¿Hace cuánto tiempo tienes tu página web?
Uf… ¡ni me acuerdo! Empecé con un blog en el que enseñaba fotos personales, ja, ja, ja. Poco a poco se fue profesionalizando hasta llegar a la actual.
¿Por qué elegiste GoDaddy para registrar el dominio de tu página web?
Me informé y todo el mundo de mi alrededor me lo recomendó. Para terminar de decidirme fue determinante el buen servicio y comunicación tan cercana que ofrecen.
Para alguien como yo que no tenía ni idea de temas web era imprescindible.
¿Te ha ayudado tener una web a la hora de darte a conocer e impulsar tu negocio?
Ha sido fundamental.
Es en la web donde enseñamos nuestro trabajo y a donde redirigimos a nuestros clientes para que puedan verlo.
¿Algún consejo para quienes se estén planteando emprender?
Si de verdad les apetece y están seguros de ello: ¡adelante! El momento perfecto no va a llegar nunca y, aunque por supuesto tiene su parte mala, yo no lo cambiaría por nada del mundo.
