Da igual el tamaño de tu empresa: el manual de identidad corporativa es clave a la hora de tener una marca homogénea que conecte con su público objetivo.
En este artículo vamos a ver qué entendemos por manual de identidad corporativa, por qué es relevante para una marca y cómo crear uno desde cero paso a paso. ¡Vamos a ello!
¿Qué es un manual de identidad corporativa?
Un manual de identidad corporativa es un documento que reúne todos los elementos gráficos de una marca e indica cómo deben aplicarse estos adecuadamente en diferentes soportes.
Pero, ¿qué incluye exactamente?
Cualquier manual de identidad corporativa debe recoger:
- Los colores corporativos.
- Las tipografías corporativas, incluyendo todo el abecedario y los números del 0 al 9.
- El logotipo y sus diferentes versiones.
- Las aplicaciones de la marca. Por ejemplo, mock-ups de cómo es un sobre corporativo, un folio o carta, una tarjeta de visita, una carpeta... Y, como no, los usos incorrectos de la marca.
- Los correctos usos en soportes digitales y audiovisuales.
¿Por qué es importante tener un manual de identidad corporativa?
Una estrategia de branding conforma un universo complejo para generar experiencias en torno a la marca y que esta sea percibida de una manera determinada por su público objetivo. Y la identidad visual es uno de los puntos clave de esta estrategia de posicionamiento.
Por este motivo, recoger en un manual cuáles todos los elementos gráficos y definir cuál es su correcta aplicación es de vital importancia para las empresas. ¡Ojo! También para las corporaciones de menor tamaño.
Y es que, gracias a la digitalización y al auge de las redes sociales, cualquier negocio puede necesitar creatividades, banners u otro tipo de comunicaciones para promocionarse.
El manual permite a trabajadores por cuenta ajena y a profesionales del diseño gráfico adaptarse a unas normas básicas que permitan crear una experiencia de marca coherente a través de todas comunicaciones lanzadas por la empresa.
Y esta coherencia es vital a la hora de crear un recuerdo de marca y conectar de manera efectiva con el público objetivo.
Además, para la empresa resulta tremendamente útil tener un manual de identidad corporativa para evitar tener que recopilar cierta información de manera periódica como las aplicaciones del logo, las tipografías corporativas, etcétera.
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Cómo hacer un manual de identidad corporativa paso a paso
Antes hemos visto todos los elementos visuales y la información que debe quedar recogida en el manual de identidad corporativa. Pero ¿cómo desarrollar uno desde cero?
Para crear un manual de identidad corporativa, sigue estos pasos:
- Define el concepto de la marca.
- Incluye el logotipo y sus variantes
- Determina los colores corporativos
- Elige la tipografía corporativa
- Define el tono de tu marca
- Uso de otros elementos gráficos
- Anexos
Da igual la herramienta que emplees para crearlo -Illustrator, Indesign, Photoshop, Microsoft Word, etcétera-. Además, algunas páginas ofrecen plantillas para rellenar el manual de identidad corporativa de manera sencilla.
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En cualquier caso, debes recordar que debes incluir estos apartados dentro del manual para que sea un documento efectivo y útil para la empresa y sus empleados.
A continuación, vamos a ver cada uno de estos apartados con más detenimiento.
1. Define el concepto de la marca
El primer paso será explicar de manera breve -un par de párrafos como mucho- cuál es la filosofía de la marca. Define cuáles son los valores que la guían y cuál es su propósito en el mercado.
En este primer apartado debes dejar claro qué valor aporta como empresa y de qué manera quiere posicionarse en el mercado.
Así lo hacían en vídeo allá por el 2013 la marca de cervezas Mahou San Miguel.
2. Incluye el logotipo y sus variantes
En este apartado, se debe incluir el logotipo de la marca, sus variantes, sus usos permitidos, aquellos que no están aconsejados…
Para ello, recuerda recopilar en esta sección:
- Cómo se ha realizado el diseño del logo, generalmente mostrándolo sobre una retícula que permita definir las dimensiones, respetar los espacios, etcétera.
- Los colores del logo.
- Las posibles variantes del logo y sus aplicaciones.
- El área de seguridad y el tamaño mínimo permitido del logo.
- El icono y posibles opciones reducidas del logo, así como cuándo aplicarlas.
- Cuáles son sus usos correctos y cuáles son incorrectos.
En 2019, Correos presentó su nueva identidad corporativa. En este vídeo, han creado un brand book interactivo en el que muestran no solo el diseño del logotipo, sino también sus posibles aplicaciones y los valores de la empresa sobre los que se sostiene esta actualización.
3. Determina los colores corporativos
Al igual que el diseño del logotipo, la elección de los colores corporativos de una marca queda determinada por sus valores, su propósito y la forma en la que quiere verse posicionada en el mercado.
Incluye los colores corporativos dentro de tu manual de identidad corporativa. Además, no olvides incluir el pantone o el código CMYK para soportes impresos, así como los códigos del color en RGB o Hex para soportes digitales.
En este caso, puedes ver un claro ejemplo en el manual de identidad corporativa de Coca-Cola Credit Union.

4. Elige la tipografía corporativa
¿Qué tipografía encaja más con tu marca? ¿Vas a escoger más de una? ¿Qué uso le vas a dar a cada una de ellas?
Todos estos detalles deben quedar reflejados en este apartado del manual de identidad corporativa. En él, es muy común incluir todo el abecedario y los números del 0 al 9. Así, se muestra la apariencia de multitud de caracteres y no da lugar a la duda.
5. Define el tono de tu marca
Tener clara la forma en la que quieres comunicarte con tus potenciales clientes es vital a la hora de realizar cualquier comunicación corporativa. Por ello, incluir cuál es el tono de voz de tu marca es vital para continuar por la senda homogénea planteada desde la estrategia de branding.
6. Uso de otros elementos gráficos
En este apartado, debes incluir información relativa acerca del tipo de imágenes empleadas y cuál es su correcto uso. Incluye cuál es el tamaño adecuado de las imágenes, cómo incluir los créditos, los derechos de autor, etcétera.
Por ejemplo, así lo determina el gigante Starbucks en su Brand book acerca del uso de la fotografía de producto.

7. Anexos
En este último apartado puedes incluir información acerca de los usos correctos del logotipo, proponiendo ejemplos reales sobre aciertos y errores en su aplicación. Otra buena idea es dar recomendaciones en cuanto a sus usos y aplicaciones. En definitiva, ejemplificar y facilitar la labor del profesional del diseño en un futuro.
Un último ejemplo es el de la gama de productos de cocina del archiconocido chef Jamie Oliver.

Como ves, el manual de identidad corporativa es clave para lograr cierta homogeneidad y coherencia en todas las comunicaciones de una marca. ¿Ya sabes cómo crear el tuyo?
Buenas prácticas para implementar tu manual de identidad corporativa
A la hora de crear una identidad corporativa, tan importante es diseñarla como conseguir que se utilice bien a diario. Por eso vamos a contarte cómo implementarla para que tu marca siga siempre la línea que deseas con independencia del canal.
- Compartir el manual en la intranet o brand center de tu empresa te permitirá darle oficialidad y dejar claro que es la referencia obligatoria para cualquier comunicación, ya sea interna o externa.
- Organizar sesiones de formación con equipos internos y agencias, trabajando ejemplos reales para que todos comprendan la forma apropiada de aplicar elementos como el logotipo, los colores, las tipografías y el tono de voz en distintos formatos.
- Facilitar plantillas aprobadas para presentaciones, documentos, redes sociales, newsletters y firmas de correo. Así te asegurarás de que todos los materiales incluirán la identidad visual corporativa de la empresa sin fisuras.
- Establecer un flujo de revisión de campañas y piezas, realizando auditorías periódicas y actualizando el manual cuando sea necesario cambiar la estrategia, los productos o los canales de comunicación.
Casos de uso y ejemplos de aplicación
Crear un manual de identidad corporativa resulta especialmente interesante cuando una marca empieza a crecer, se expande a nuevos canales o trabaja con terceros. Ante estas situaciones, el documento evita interpretaciones, reduce las posibilidades de cometer errores que pueden llegar a resultar muy caros y facilita que cualquier equipo reproduzca la imagen de forma homogénea, disminuyendo la dependencia del departamento de diseño y proyectando una imagen mucho más sólida.
Los siguientes ejemplos de identidad corporativa bien trabajada pueden servirte de inspiración:
- Bodegas como Emilio Moro, que actualizan su identidad visual y necesitan unificar etiquetas, web, campañas y material promocional en tienda.
- Entes como la Asociación Española del Hidrógeno, que presta su logotipo a eventos, ferias y documentos oficiales de entidades colaboradoras.
- Empresas tecnológicas como Nunsys o Imart, que documentan variantes del logotipo, tipografías y usos permitidos en presentaciones y soportes online.
- Marcas presentes en varios países que coordinan agencias y distribuidores locales mediante brand guidelines comunes para campañas y acciones promocionales.
- Universidades e instituciones públicas que deben aplicar escudos y marcas en publicaciones, webs de proyectos, convocatorias y dossieres.
Errores comunes al aplicar el manual de identidad
Conocer los fallos más habituales al aplicar un manual de identidad corporativa es la mejor forma de poder evitarlos, ¡así que toma nota!
- Ignorar el manual o hacerlo ‘a ojo’, cambiando colores, tipografías o versiones del logotipo, deriva en una identidad inconsistente y poco reconocible.
- Introducir variantes del logo no aprobadas, como por ejemplo deformarlo, recolorearlo o colocarlo sobre fondos inadecuados, daña su legibilidad y reduce el impacto de la marca.
- Tratar las pautas como algo rígido , sin formar a equipos de marketing, ventas y agencias externas ni resolver dudas de aplicación cotidiana.
- Mantener activos archivos desactualizados, plantillas antiguas o recursos sin un control centralizado, lo que puede provocar que convivan materiales viejos con la nueva identidad corporativa.
- No revisar ni actualizar el manual cuando surgen nuevos canales, formatos digitales o cambios estratégicos, dejando vacíos que cada equipo termina rellenando a su manera.
Ahora que tienes un poco más claro qué es la identidad corporativa, solo te queda empezar a trabajar en la tuya. Nuestro creador de logos es un muy buen primer paso, pero recuerda: tan importante es generar una identidad corporativa atractiva como saber comunicarla, ¡así que dedica el tiempo y el esfuerzo necesarios a cada apartado!








